Violencia Es Mentir

Nuestro amo juega al esclavo: el día lunes 7 de julio, el gobierno mostró la hilacha en la Plaza de Mayo. Un gobierno que se hace llamar "nacional y popular", antes de que el día cayera, reprimió ferozmente a aquellos que no están bajo su control, los que se manifiestan en contra de la patria sojera, los que sufren las consecuencias de un confilcto que ya tiene casi cuatro meses de vida, los que claman a gritos por una verdadera redistribución del ingreso. Los pobres y los desocupados, ¿no son en realidad el verdadero sector popular? No mientras se nieguen a cantar el nombre de Cristina como el de una reina, que mantiene a sus súbditos y aliados con subsidios que genera de la riqueza de todo un pueblo. No mientras no bajen la cabeza ante bestias como Moyano o Barrionuevo, que pelean por el dominio de una organización que pertenece a todo aquel que sepa lo que es deslomarse trabajando, con el solo objetivo de acrecentar su poder personal. Ni mientras no se sumen a las carpas K o la verde de los ruralistas: grave error cometieron al querer clamar por independencia en un país donde los grilletes pesan cada vez más sobre los mismos de siempre.

La violencia de arriba genera violencia de abajo. No solo se debe aguantar la violencia económica, sino ahora también la violencia física. En este caso, no solo se comprueba que la violencia de arriba siempre supera a la de abajo, sino que la justicia funciona para el que la puede comprar. Es curioso como a una velocidad asombrosa aparece un juez para impedir que organizaciones lejanas al oficialismo o al campo puedan colocar una carpa, cuando muy poco tiempo atrás varios colegas dieron el ok frente a la instalación de no una, sino siete carpas en el Congreso. No importa si para demostrar quien la tiene más grande barren a palazos a mujeres y niños sentados tomando mate, o golpean a trabajadores de prensa o a personas que intentan colocar una olla popular.

Mientras tanto, los medios de comunicación enfocan sus luces sobre los policías heridos y los "vándalos detenidos", sin mencionar los actos criminales de los policías de civil o la sangre en las caras de los militantes que corrieron para salvar el pellejo, dandole voz a personajes nefastos como Anibal Fernández justificando lo ocurrido y minizando el papel de los involucrados a la hora de dar testimonio de los hechos. Mientras tanto, la presidenta entablaba un diálogo amistoso con miembros del Ejército en el contexto de una cena donde anunció la suba de sueldos a sus integrantes, en vez de hacerse cargo de lo ocurrido en la que llama "la Plaza de todos los argentinos". No quedan dudas: la hipocresía supera todo lo imaginable. E imprime cada acto en el que los políticos de turno son partícipes. ¿O acaso tiene otro nombre la actuación de los diputados en la jornada de votación de la benditisima resolución 125? ¿Será otro el nombre en la votación del Senado el miércoles 16?

Ser opositor parece no ser posible en un país donde el hambre se contesta a los palazos... pero esta sangre no es gratis. La gente no va a volver a bajar los brazos: la movilización instantánea del 8 de julio demuestra que la paciencia se está acabando. Nuevos desafíos: lucha, perdida o acumulación de fuerza, cooptaciones y alianzas turbias, coherencia. ¿Qué nos deparará de aquí en más el incierto futuro? Nadie puede saberlo con exactitud. Lo único que puede decirse es: felicitaciones familia Kirchner, sumaron un poroto más a su oscuro cartón. Pronto no habrá distracción que opaque el impacto que hace un gigante al caer.

Disculpen, casi lo olvido: feliz día de la independencia.




*Una imagen vale más que mil palabras, así que los invito a ver la otra cara de la moneda, la que los medios no muestran por su carácter poco redituable:
http://www.youtube.com/watch?v=2rvqZrxblhk
*Lo ocurrido el lunes y el martes, según el diario oficialista:
http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-107388-2008-07-07.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-107452-2008-07-08.html


Analía - http://www.vivirsoniando.blogspot.com/