Son frecuentes las cruzas entre perros de la misma familia para mantener la sangre pura. Así el animal mantendrá sus papeles en orden y las cualidades propias de la especia pueden inclusive fortificarse. Esto hace previsible también las enfermedades y debilidades que lo acosaran tiempo después, una vez crecido. Por otro lado existen los perros de la calle, los perros impuros. Se los rotula como híbridos, en un tipo de sinonimia que refiere a la gran cantidad de mezclas. Estos animales acarrean un prontuario perfectamente imperfecto, no existe la repetición. Prueba y error. En la heterogeneidad de sus genes vive su fortaleza. De esta manera adquiere virtudes que corresponden a diferentes especies que se suman a las capacidades que desarrolla para sobrevivir en el asfalto y los defectos que esto trae.
Hace no mucho hablé con una persona que vino a estudiar del interior. Cuando vivía en su provincia creía tener un sexto sentido o una habilidad diferente. Suponía que era acreedora de una cualidad que le permitía conocer rápido a las personas, sacarles la ficha en un santiamén. Pero opacaba su magnífica percepción la desazón encarnada en su llegada a la gran Capital Federal. Aquí su intuición perdía la magia y ya no funcionaba. Yo intenté explicarle que los porteños son perros de la calle, son animales híbridos y por lo tanto, impredecibles.
Belisario
3 comentarios:
sisi, los humanos como los perros de la calle,de donde se q vengan todos distintos, prueba y lamentablemente, casi siempre error..
te quiero diego.
abraxas.
donde dice se lease sea.
gracias.
yo diría que vivimos en "malos aires" y no sólo estamos contaminados por el hollín.
nos contaminamos de mentiras, corrupciones, calumnias, ignorantes, ingenuos, malvados, superheroes y contradicciones.
no es una nueva qe bs as se describa con uno que otro adjetivo calificativo no muy alentador.
si remontamos unos cuantos años atrás.. ¿qué encontramos?
bs as-interior
unitarios-federales
civilizacion-barbarie
lo culto-lo bruto
y siempre ese puerto que dio tanta discordia.
propongamos alimentar de ese "sexto sentido" y cambiar el mal aire por un buen aire.
No haría mal, mas bien haria falta,contagiarse un poco de aquellos que viven con tan poco y producen un bien mucho mas grande que el que se rodea de comodidades.
y asi son los porteños... boludos, chantas, mentirosos y chamuyeros.
¿acaso no se puede revertir?
definitivamente: un paraiso errante
la flashié jodido!
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